
La desesperación de los Engendros por la guita
Por Adrian Parisi, Director de VisiónPolítica
La diligencia política en general está decididamente alejada de la realidad, enfrascada en pequeñas peleas de poder que en ocasiones salen a la luz, si los mismos protagonistas lo necesitan.
Luego de la hipnosis colectiva que generó la Copa del Mundo, los jugadores del poder retomaron las disputas banales que solo atienden un mismo motivo, la caja.
Esta noche, miles de argentinos verán fuegos artificiales mientras comen en un plato de plástico frente al Congreso, en una cena navideña organizada para los “sin techo”. Gente que solo piensa en volver amanecer al otro día con la esperanza de poder comer.
Mientras eso sucede, oficialismo y oposición llegaron al paroxismo de tirarse por la cabeza con lo único que teníamos por seguro, la democracia. Los partisanos de un lado piden directamente un golpe, los del otro lado aún no reaccionan y los eventos continúan escalando.
Pero la realidad, dista de ser el mejor de los mundos como para que la clase política juegue con fuego. Ninguno de ellos mostró ni mostrará preocupación por los que, durante la víspera de navidad, harán cola para comer en la calle.
La desesperación por la guita de estos engendros, quizás necesite de un verdadero y profundo cambio de raíz, el hambre no puede ni debe ser gratis.