
Sergio muestra el músculo: el ministro de economía vuelve a demostrar con el canje de deuda la centralidad de su figura de cara a octubre
El anuncio del canje de deuda interna por parte Sergio Massa ha generado un fuerte impacto en el ámbito político y económico de Argentina. Por un lado, el gobierno recibirá un gran impulso financiero con el canje, pero también ha puesto a la oposición en un dilema, ya que la deuda interna ahora está en su campo y puede tener efectos inmediatos y futuros. La respuesta contundente de rechazo de la coalición opositora Juntos por el Cambio ha profundizado la grieta dentro del armado opositor.
El comunicado de JxC alega que este canje solo traerá más confusión e inestabilidad y que encierra una trampa para los ciudadanos comunes y los inversores. La coalición opositora también ha advertido que la opción de reventa de los bonos con una penalidad muy baja puede obligar a la emisión de pesos. Además, el privilegio que este canje significaría para los bancos también ha sido objeto de crítica por parte de JxC.
A pesar de la crítica de JxC, Massa celebra el anuncio y lo aprovecha para intentar réditos adicionales. El líder del FR refuerza su vínculo con el sistema financiero, lo que desactiva o atenúa el impacto que tuvo para los intereses de ambos el anterior comunicado de JxC. La posición de Massa también ha generado una respuesta ofensiva por parte del cuñado del ministro y director del Banco Provincia, Sebastián Galmarini.
En resumen, el anuncio de Massa ha generado un cambio de ola en el ámbito político y económico de Argentina. Mientras que el gobierno recibe un gran impulso financiero con el canje de deuda interna, la oposición ha rechazado enérgicamente el anuncio y ha advertido sobre las posibles consecuencias negativas del mismo. El vínculo de Massa con el sistema financiero se ha fortalecido a raíz de este anuncio, lo que le ha permitido desactivar o atenuar el impacto de la crítica de JxC.